sábado, 24 de enero de 2015

Cry.

Saben, yo siempre creí que podría llegar a ser algo mas; por alguna razón mis aledaños me dibujaban ese destino.

Hoy ruedan gotas por mis mejillas y me siento ínfima. ... mínima.

Perdi el puesto de jefatura que tenía.

"El cambio es porque no se quieren mas penalidades en el contrato, no porque se duden de tus capacidades."
-Mentiras.-

Si yo fuera tú, pedía mi despido.

Pero yo no soy el gerente, entonces no puedo hacer nada.

Doleria menos si me hubieran acorralado con la verdad.

Putas mentiras.

Y las gotas siguen cayendo.

Otra consecutiva derrota, el suelo no se ve tan mal, sabe a tierra mojada, que penetra todo y te arrastra aun más.

Solo es cosa de ponerse cómoda, la costumbre llega por si sola.

Vuelvo a dudar de mí, de lo que proyecte que podría llegar a ser, o de lo que los demás me hicieron creer de mí.

Putas dudas.

Quizás debería adelantar mi renuncia, antes de que me hechen de aquí. Así por lo menos podría salir con la cabeza en alto. (Lo poco de cabeza que me queda.)

Vuelvo a dudar.


Duele, duele bastante decepcionarse de uno mismo. Lacera al amor propio.

Arde no poder discutirlo con alguien. Quien va a querer escuchar la historia. Nunca comento mis fracasos o logros con nadie. Ni familia ni amigos cercanos, ni ex parejas. Esas realidades son bastante timidas, solo salen a notar bajo la clandestinidad de un apodo para este blog. Aqui nadie me reconocería. Solo algun desafortunado tendra tiempo de más para leer estas líneas. Lamento el desperdicio de tiempo.

Gotas terminan de caer.

2 comentarios:

Y tú porqué no comentaste?, te leo y me doy una pasadita por tu rincón ;)!